Cerramientos deslizantes
con solo atornillar las guías al suelo la instalación se realiza muy fácil
El cerramiento de cristal deslizante de Toldos Castillo, al contrario que los cerramientos abatibles, cuenta con un sistema de apertura corredero.
Este sistema de acristalamiento clásico permite abrir y cerrar tu cerramiento de una forma cómoda y sencilla sin renunciar a nada de espacio. La instalación no requiere complejas obras, simplemente atornillar las guías al suelo y disfrutar de nuestro cerramiento corredero.
Los paneles de vidrio normalmente son de grosor 10mm para permitirle abrir y cerrar tu cerramiento de una forma cómoda y sencilla, y sin renunciar a nada de espacio.
Los cerramientos correderos están diseñados para todo tipo de viviendas o de negocios, que deseen obtener un espacio adicional basado en la estética y la comodidad que ofrecen las cortinas de cristal.
Cerramientos de terrazas y porches
Gracias al cerramiento corredero y a sus paneles de vidrio deslizantes, se generan espacios exteriores más agradables y luminosos, sin perdida de estanqueidad ni visión exterior panorámica.
Cerramientos en restaurantes y hoteles
Este tipo de cerramiento corredero también es ideal para establecimientos de hostelería, ya que gracias a su suave desplazamiento y estética es perfecto para separar ambientes y estancias.
Cerramientos de pérgolas
El cerramiento corredero es un sistema que se puede adaptar perfectamente a una pérgola, consiguiendo la perfecta unión de diseño y vanguardia.
Cerramientos en interiores
La separación interior es otra de las ventajas de este cerramiento corredero, ya que nos permite separar ambientes de nuestra vivienda o negocio sin ocupar demasiado espacio.
Cerramientos de balcones y ventanas
Perfecto para cubrir espacios de poca altura, creando un cerramiento acristalado sin perfilería entre vidrios.
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